Tras sus bodas de plata, el Festival Pirineos Sur mira hacia adelante

01/08/2016 - NoticiasClave.net

El Auditorio de Lanuza durante la actuación de Bunbury. Foto: © Javier Broto.

Más de 50.000 espectadores han pasado por el Festival Internacional de la Culturas Pirineos Sur durante los 17 días en los que ha celebrado su vigesimoquinta edicion. 

Organizado por la Diputación Provincial de Huesca, su programación de 2016 ha contado con 41 grupos de música que han ofrecido sus propuestas en los tres escenarios del Festival: el auditorio del pantano de Lanuza, el escenario de los Mercados del Mundo y el pabellón polideportivo de Sallent de Gállego. con actuaciones en casi todas las franjas horarias, desde las Sesiones vermú al mediodía, los conciertos Color Café en la sobremesa, los conciertos familiares del atardecer y las grandes citas de la noche en Lanuza y Sallent de Gállego.

Tras hacer balance de la edición, la responsable de Cultura de la DPH, Berta Fernández, auguró "larga vida para Pirineos Sur, un Festival que se ha convertido ya en un referente  internacional" y, tanto Luis Lles, director artístico de Pirineos Sur, como Begoña Puértolas, directora ejecutiva y responsable de la programación de Días de Sur compartieron una visión de futuro. Además, coincidieron en seguir reforzando los aspectos identitarios del Festival como son la cooperación, el diálogo entre culturas y el acercamiento a otras realidades sociales, con el objetivo de convertir a Pirineos Sur "en un auténtico espacio de reflexión", como corresponde a un festival de carácter público.

Flamenco y África Futura

El 25 aniversario de Pirineos Sur ha ofrecido "una vuelta al mundo a traves de sus ritmos y sonidos", en palabras de su director artístico. La edición que arrancó en el auditorio natural de Lanuza con el flameco de Duquende y  el reecuentro de Songhay, en un claro guiño al concierto de Ketama con el que se inauguró Pirineos Sur en 1992, veintinueve años después del nacimiento del proyecto musical con el que Ketama y Toumani Diabaté revolucionaron el flamenco de fusión. Previamente, en Sallent de Gállego, los argentinos Todopoderoso Popular Marcial habían hecho sonar ya los primeros acordes de la edición.

Los franceses Artús, que demostraron en Lanuza que la música tradicional de su país puede seguir sonando moderna y actual, abrieron una de las noches con más ritmo y diversión de todo el Festival de la mano de Gogol Bordello, que convirtieron el auditorio natural en una auténtica fiesta balcánica, con cerca de 2.000 personas bailando el ritmo gitano que marcó la banda newyorkina.

Era el turno a continuación del ciclo África Futura, que durante siete días y siete noches mostró la vitalidad y creatividad de un continente avanzado y sin prejuicios en el que se están generando las propuestas más rompedoras. Midnights Ravers abrieron el ciclo demostrando en el escenario de Sallent de Gállego que la tradición africana y la eléctrica pueden sonar al unísono y crear canciones bellas y también trepidantes. Los siguieron Spyrow y Djarabikan con sendos conciertos repletos de ritmo y buenas vibraciones en una noche dedicada a Casa África que dio paso a la tercera cita de ciclo, con uno de los grupos africanos con más proyección, Mbongwana Star, que arrasó en Sallent de Gállego. La tradición negra americana y la africana se fundieron al día siguiente en la inspirada actuación de Songhoy Blues mientras Konono Nº1 y Batida unieron sus fuerzas para ofrecer un directo con el ritmo como  protagonista.

África Futura desembarcó en el auditorio  de Lanuza con sonidos tribales de la mano de King Ayisoba, las guitarras de Bamba Wassoulou Groove y el senegalés Baaba Maal que recuperó lo mejor de su repertorio en una emocionante noche. Por último, Mad Professor. acompañado de Aisha, se estrenó en Pirineos Sur con un repaso por lo mejor que ha dado el dub y como aperitivo del que iba a ser una de las grandes noches de Pirineos Sur 2016: Alpha Blondy, que actuó por quinta vez en Lanuza 20 años después de su último concierto, para revalidar su reinado en el reggae con un vibrante concierto de grandes éxitos que sin duda será recordado por los más de 3.000 asistentes.

África Futura cerró la primera semana del Festival con la noche más electrónica servida por Daniel Haaksman, que ofreció una selección musical rica y variada centrada en la electrónica africana y sus variantes y Batuk, que hicieron bailar al público hasta con un concierto vibrantel y multicultural.

Ritmos latinos y el acento aragonés

La segunda semana de Pirineos Sur cruzó el charco para delitar al público con los ritmos cariocas de BNegão & Seletores de Frequência. Ya la segunda noche llegaba una de las apuestas más atrevidas del Festival, Niño de Elche, que sorprendió y encandiló por igual con su rompedora interpretación del flamenco. Después la apuesta rriesgada de los norcoreanos Jambinai, que desataron una tormenta eléctrica en el escenario de Sallent de Gállego. Los franco-argelinos Temenik Electric, por su parte, arrasaron con un triple choque de rock, electrónica y música árabe.

Y así llegaba el Festival a su último fin de semana, cuya agenda musical arrancó el viernes con los húngaros HolddalaNap, que precedieron desde Sallent de Gállego a una de las noches más sorprendentes de esta 25 edición: Latido Latino. Por primera vez, seis horas de música y cuatro bandas sobre el escenario de Lanuza protagonizaron la noche más festivalera de la historia de Pirineos Sur. Chancha Vía Circuito, Rumbanamá (con más de 20 músicos de 8 países sobre el escenario y en torno a la rumba, casi nada), Cuban Beats All Stars y los chilenos Chico Trujillo ofrecieron un derroche de música, diversión y baile en una de las noches más calurosas de los últimos 25 años.

El sábado, Bunbury sobre el escenario de Lanuza, 16 años después de que presentará en el mismo lugar aquella joya titulada 'Pequeño'. El concurso Surversiones, que se celebraba por primera vez para dar cabida a nuevos músicos y nuevas propuestas, celebró esa misma tarde en Sallent el concierto de los cinco finalistas, entre los que primaron las versiones de Bunbury sirviendo así de imporvisado y acertado aperitivo.

El concierto de Bunbury, que regaló el primer lleno del Festival con casi 5.000 personas, será recordado como una de las grandes actuaciones de Pirineos Sur, con la que no pudo ni el catarro que arrastraba el roquero aragonés. Fue la fiesta audiovisual que ofrecieron Addictive TV la que, a continuación,  sirvió de broche final a los conciertos del escenario de Lanuza.

Aunque fue anoche, en el escenario de Sallent de Gállego donde cayó definitivamente el telón de la vigesimoquinta edición de Pirineos Sur con el folclore aragonés tiñendo las últimas notas del Festival gracias a Marta Casas y Capitán Mundo.