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[ Volver ]Alarma ante el creciente coste ecológico del streaming de música
20/06/2025 - NoticiasClave.net

Un reciente estudio informa y alarma del creciente coste ecológico del streaming de música, con especial atención a Spotify, el gigante sueco del streaming de música online.
El estudio elaborado por la empresa tecnológica Greenly, fundada en 2019 y especializada en contabilidad y gestión del carbono para empresas, destaca la dependencia del streaming de una infraestructura que requiere cada vez más energía.
Ya sean servidores, redes de transmisión, centros de datos, el creciente uso de la IA por parte de Spotify o incluso los propios dispositivos de los usuarios, cada componente contribuye al impacto ecológico de la plataforma. El streaming de vídeo requiere más análisis, pero es la música, sobre todo cuando las listas de reproducción se ofrecen en bucle a diario, la que aumenta el coste ecológico.
Peligro ecológico que pasa desapercibido
Aunque Spotify incluye una sección sobre su huella de carbono en su informe anual, los datos están incompletos desde 2021, ya que la compañía ya no contabiliza el consumo eléctrico de los dispositivos de sus usuarios.
Para ofrecer una estimación más completa, Greenly utilizó el último conjunto de datos completo de 2021 y lo ajustó para reflejar el crecimiento de usuarios de Spotify entre 2021 y 2025. Se estima que para el primer trimestre de 2025, el gigante del streaming contaba con 678 millones de usuarios, un aumento del 67 % respecto de los 406 millones de 2021.
Con esta base, Greenly estima que Spotify emitirá 187.040 toneladas de CO2e en 2025, aproximadamente 12 veces la huella de carbono más reciente de la Ciudad del Vaticano. Esto representa un aumento del 67 % respecto a las 112.000 toneladas de 2021, con emisiones promedio de aproximadamente 1,04 g de CO2e por hora de escucha. Greenly estima que el usuario promedio emitiría alrededor de 276 g al año al escuchar Spotify, una huella relativamente modesta, pero que se vuelve significativa a escala global.
Sin el alto consumo energético del procesamiento de vídeo, la transmisión de música suele producir menos emisiones, en parte gracias al menor tamaño de los archivos. Sin embargo, el uso constante por parte de millones de usuarios se acumula rápidamente, lo que resulta en emisiones totales considerables.
El vídeo aumenta la huella de carbono
En 2024, Spotify comenzó a ofrecer videoclips para ciertas canciones, lo que representa una transición hacia un formato con un consumo energético mucho mayor. Reproducir vídeo en streaming durante una hora puede generar hasta 55 g de CO?e, más de 50 veces que una hora de audio en streaming. Por ahora, la función está limitada a los suscriptores de Spotify Premium (268 millones en el primer trimestre de 2025), y su adopción real es incierta. Si la mayoría de los usuarios siguen escuchando pasivamente, con la aplicación ejecutándose en segundo plano y la pantalla bloqueada, el interés por el contenido de video podría seguir siendo limitado.
Sin embargo, si Spotify rediseña su interfaz para fomentar la interacción visual, por ejemplo, ampliando su catálogo de vídeos musicales, el impacto podría ser considerable. Si todos los usuarios Premium se pasaran al streaming de vídeo, las emisiones aumentarían en aproximadamente 3,92 millones de toneladas al año. En última instancia, el impacto ambiental dependerá de la dirección estratégica de Spotify y de cómo respondan los usuarios a esta nueva oferta.
Según Alexis Normand, director ejecutivo de Greenly, "La digitalización suele considerarse neutral en carbono. Sin embargo, los modos de consumo digitales, como el streaming, aún dependen de infraestructuras físicas tangibles, que siguen funcionando con combustibles fósiles. En ocasiones, esto dificulta apreciar plenamente el impacto ecológico de nuestras acciones".
A pesar de la aparente omnipresencia de Spotify, solo representa alrededor del 32 % del mercado mundial de streaming de música, una cuota que se reduce al 23 % si se considera todo el audio (incluyendo radio, YouTube, etc.). Por lo tanto, las emisiones de carbono de Spotify son solo la punta del iceberg: el impacto global del streaming de audio es mucho mayor.
Metodología
Las estimaciones de Greenly parten de los datos de Spotify de 2021, incluyendo el consumo eléctrico de los dispositivos de los usuarios. Se asume que las emisiones crecen linealmente, siguiendo el crecimiento de usuarios de Spotify hasta 2025. Ante la falta de datos proporcionados por el gigante sueco, también se asume que el uso y la eficiencia energética de la infraestructura subyacente se han mantenido estables.
Las emisiones por hora se calcularon aplicando el tiempo promedio de escucha de 2021 (266 horas por usuario al año) a la base de usuarios de 2025, lo que resultó en una estimación de 180.350 millones de horas de streaming. La cifra total de emisiones de 2025 (187.040 toneladas) se dividió por esta cifra para obtener un promedio de 1,037 gramos de CO2e por hora de música reproducida.
Veáse el estudio completo aquí.