Opinión
[ Volver ]Las radios dan la espalda a la música
01/06/2006 - Miquel Àngel Sancho/NoticiasClave.net
Hace unos días me comentaba un ilustre periodista que las radioformulas habían contribuido a matar la música. Quizás una opinión algo exagerada pero no exenta de cierta razón que, en definitiva, refleja la falta de programas musicales con criterio, información y credibilidad. La referencia viva sigue siendo Radio3 y, dados los aires que se respiran por RNE, nos hace temer que esté modelo también este en peligro de extinción.
El titular de este escrito es fruto de las últimas conversaciones mantenidas con responsables de programación de radio fórmulas musicales y de mi sufrida experiencia como radio-oyente.
La aparición y éxito de Kiss Fm con una oferta continuada de oldies conmocionó, en cierta manera, a las veteranas emisoras con fórmulas ya establecidas. El éxito de audiencia de Kiss provocó un efecto parecido al “copiar y pegar” y así M80 ya adoctrina con temas de lo 70, 80 y 90 y la Cadena 40, supuestamente para gente más joven, establece un nuevo sistema que incorpora y recupera antiguos “singles” o éxitos.
Cadena Dial a su vez deriva a una radio melódica latina y así, una cadena tras otra, se van transformando en lo más parecido al hilo musical, con una programación tan mimética que nos extraña que estos grandes medios de comunicación tengan que recurrir a empresas americanas como hace la SER o Cadena 100 que ha encargado a una empresa nórdica el estudio y planificación de su programación musical. Una premisa de "música para no molestar" sustituye cualquier pequeño riesgo de apostar por nuevos temas, tendencias, grupos e intérpretes. Si alguna canción osa destacar con alguna guitarra fuera de tono o algún aullido de más es relegada inmediatamente al silencio. Imposible el escuchar alguna canción en eusquera o gallego y no hablemos en catalán. Un alto responsable de programación de la SER me informaba, personalmente, que había ordenes terminantes para, únicamente, programarlas en su comunidad de origen, negando así la posibilidad de que bandas tan interesantes como Antònia Font puedan ser escuchadas en la amplia geografía española.
Con este panorama es normal que la gente joven “pase” de las radios y opte por su mp3 donde puede optar a más variedad musical y que la audiencia en general muestre síntomas de cansancio que pueda derivar a un odio hacía Phil Collins, Tina Turner o Elton John, por poner algunos ejemplos. Y qué decir tiene el daño que esta manifiesta cobardía musical de las radios hace a las compañías discográficas, en especial las más pequeñas, que trabajamos más cerca de la realidad musical de la calle y que arriesgamos con nuevas propuestas que, por desgracia, sufren el castigo de la ignorancia de estos grandes grupos mediáticos que únicamente atienden a esta mal llamada globalización fruto de una falta de ambición cultural sustituida por una insulsa mediocridad.
Señores, no sigan matando la música.
*Miquel Àngel Sancho es el presidente de Produccions Blau, compañía discográfica con sede en Palma de Mallorca.
Lo más leído
1. Fallece el promotor musical y dinamizador cultural Rubén Caravaca Fernández
3. El musical ‘Havana Nights’ fusiona música, danza y circo en el Teatre Arenas Barcelona
4. El Banco Santander lanza la plataforma musical Santander SMusic
5. Ana Torroja edita 'Frágil' en formato vinilo para celebrar el vigésimo aniversario del cedé